Papá debe quedar satisfecho
¡Mierda, me encontré a mi padrastro masturbándome! Sabía que las cosas estaban mal entre él y mi madre, ¿pero esto? Joder, estaba mal, pero no puedo mentir: era jodidamente caliente. Se lo conté a mi mejor amiga Madison, y resultó que se estaba follando a su padrastro. Oírla hablar de su polla en su boca y de sus manos en su coño me puso toda mojada. Sabía que era jodido, pero yo también quería probarlo. Al momento siguiente estábamos todos reunidos en el salón: yo, mi padrastro, Madison y su padrastro. Podía sentir el calor, la tensión, la jodida excitación. Me incliné y besé a mi padrastro, haciéndole saber que estaba lista para más. Estaba jugando con fuego, pero maldita sea, no me importaba. Quería su polla dentro de mí, y la quería ahora mismo, joder.