¡Tienes niños en casa! ¿Qué tal si tenemos sexo y nos vamos a casa?
¿Por qué las guapas siempre están metidas hasta las rodillas en la mierda? Naomi, con su cara angelical y su cuerpo de MILF, es el epítome de los problemas envueltos en inocencia. La caga robando mercancía del centro comercial, escondiéndola en su ropa interior como si fuera una jodida búsqueda de huevos de Pascua. El agente Mountain se encuentra entre la espada y la pared; tiene que mantener la política de tolerancia cero de la tienda, pero, maldita sea, Naomi está jugando perfectamente su papel de triste y despistada. Cuando intenta desnudarla y comprobar sus cavidades, es como echar gasolina al fuego. Sin otra opción, está listo para llamar a la policía de verdad. Pero, ¡espera! Naomi saca la carta de "tengo hijos" y, de repente, está tan desesperada como para hacer cualquier cosa para evitar la cárcel. El agente Mountain ve una oportunidad y le hace una oferta que no puede rechazar: realizar algunos actos depravados con él o ir a la cárcel. Parece que Naomi va a pasar de ladrona a negociadora sexual de un plumazo.